Hoy vamos a intentar romper algún mito más de los que existen sobre los perros guía.
Escucho muchísimo hablar sobre el tema de dar comida a los perros guía. Mucha gente dice que solo trabajamos por comida, y que por eso tenemos qe tener hambre. Quiero deciros que esto no es verdad. A mí me gusta trabajar, trabajo con alegría y trabajo porque Ana y yo formamos un fantástico equipo en el que nos queremos y respetamos, y me gusta agradar, me gusta ayudarla y, claro que sí, me gusta que me premie por ello, pero no trabajo solo por la comida, de hecho me ha tocado una compi humana que dice que trabaja en positivo sí, pero que la verdad premios de chuches mientras trabajo me da poquísimas, por no decir ninguna.
Por supuesto, tengo mi horario de comida, y cuidan muchísimo mi alimentación, y también me cae algún extra, por ejemlo cuando llegamos al hospital donde trabaja Ana o cuando me cepillan, porque a mí no me gusta mucho el cepillado.
Es cierto que a los perros guía no se nos debe dar comida, pero no es porque no trabajamos si no es con hambre, si no por otras muchas razones.
Primero, igual que hablamos en la entrada sobre tocar o no a un perro guía, por respeto a nuestro compañero humano que es ciego y que por tanto si vais echando al suelo cosas para que nosotros cojamos no se va a enterar hasta que le demos el tirón, lo que pone en riesgo su seguridad, y además es una falta d respeto hacia la persona que no ve.
Por otro lado yo soy una perrita mimada y súper cuidada sí, pero una perra guía, quiere esto decir que tengo una educación que mantener y que hay lugares a los que si no fuese por la educación que los perros guía tenemos no podríamos acceder, como son los restaurantes, los supermercados E.T.C. y para mantener esta educación es importante que tenga claro que no debo tocar la comida, y, por supuesto, que no debo pedir a quien esté comiendo, incluso aunque sea un coptel en el que la comida se sirve con las personas de pié y los camareros pasando con las bandejas llenas, tengo que mantenerme tranquila y echadita.
Si cada vez que a alguien se le ocurre me da un trozo de comida, no sabré separar cuando si y cuando no puedo andar pidiendo comida,estas cosas me confunden mucho, y al final Ana y yo tendremos un problema en algún establecimiento público o en cualquier lugar.
Por otro lado está el hecho de que me pueda poner malita, depende de lo que sea, sea por exceso de cantidad o por alergias, o por alimentos que a los perros nos sientan mal, puedo tener vómitos o diarreas, y si esto nos pasa en el lugar de trabajo o en algún sitio cerrado, una vez más sería un problema, sobre todo si me habéis dado comida sin que Ana lo sepa, porque no se lo esperará y no sabrá de que viene la situación.
En definitiva, que todos comenmos extras, yo la que más, pero siempre que nuestro compi humano lo sepa, sepa lo que es y si es un momento en el que puedo o no recibir chuches.
De todas formas, asi en general como consejo y petición, no déis de comer a los perros que no son vuestros, no nos déis por norma todo lo que os sobra, preguntar al humano primero.
Coletazos gigantes a todos, y hasta la próxima semana