Muy buenas, aparezco por aquí después de todas las Navidades sin escribir nada, es que los Reyes magos me dejaron un nuevo muñeco con unos brazos muy largos y una barrigota gorda dentro de la que hay una bolita qque si la muerdo pita, y ahora es mi juguete favorito. Estoy tan contenta con mi regalo que ahora no quiero hacer nada más que jugar con él. El otro día me desperté y Ana descubrió que estaba compartiendo mi colchoneta con mi nuevo muñeco, dijo que parezco un bebé.
En fin, como ya han terminado las Navidades con los días de vacaciones y todo lo que conlleva, pues nos toca volver a trabajar.
Ayer fui con Ana a un concierto de guitarra clásica, era una sala pequeñita en la que solo caben 28 personas, y tocaba una gran guitarrista, María Esther Guzmán. Al final fui yo la estrella de la tarde!
Tanto la guitarrista como sus alumnos me hicieron un millón de fiestas, se quisieron hacer fotos conmigo, y hasta posé, como una estrella auténtica jajaja.
Durante el concierto me porté como lo que soy, una fantástica perra guía que sabe comportarse donde sea, y después de cada pieza, la artista estaba pendiente de mis reacciones, pero yo solo levantaba las orejitas para escuchar, y ni me moví, soy muy educada.
Ana permitió que todos me saludaran, incluso las fotos, porque todo el mundo fue muy muy respetuoso, todos antes de saludarme le preguntaron primero, y luego me hablaron antes de tocarme, nadie me sujetó ni esas cosas que me incomodan, y nadie me distrajo sin hablar con Ana primero, así que todos muy contentos, Ana porque sintió que la respetaban y me respetaban a mí, y yo porque nadie interrumpió mi trabajo, pero también encontraron rato para saludarme y hacerme sentir bien, todas las personas asistentes al concierto comentaron lo bien que me comporté y lo bien que trabajo con Ana.
Cuando son conciertos grandes, o de mucho ruido Ana me deja en casa, pero a sitios como este si que me gusta ir, y llamar la atención también me encanta, pero así, con respeto para humanos y perros.
Tengo muchas historias que contaros, volveré muy pronto. Gracias a todos los que interactuáis conmigo con vuestros comentarios y compartiendo mis historias.
Ay! pequeña Muriel, allí la única y verdadera estrella eras tú!!
Sin tocar nada, sin bailar ni recitar texto alguno te has hecho con todo el público… eso sí es ser una estrella y con luz propia, de esas que no necesitas ver su brillo para saber con certeza que calienta.
En definitiva eres un sol!!!
Gracias, te queremos mucho Jorge, gracias por estar siempre ahí. Un beso
Muriel enhorabunea por el regalo de los Reyes Magos.
Desde luego te lo mereces y mucho más, por ser una perrita tan buena y tan cariñosa.
Desde luego la estrella del recital fuiste tú.
Eres una perrita deliciosa y se te iba a salir el rabito de alegría. No faltes a un solo concierto de M. Esther!!
Muchísimas gracias, no faltaré nunca!
Muriel, me encantó tenerte tan cerquita en el concierto. Eres una perrita preciosa y muy educada.
Te espero en el próximo!!! Besitos